julio 18, 2011

Del arte al masoquismo: David Nebreda.

Se dice que el autorretrato es uno de los ejercicios de análisis más profundos que puede hacer un artista.  Es la parte más difícil de la fotografía, pues implica conocerse hasta el punto de que la expresión que tenga en ese momento, se traduzca en el dibujo o la pintura que aborda. Si somos analíticos, podemos conocer a una persona a través de su propio autorretrato; recordemos a Frida Kahlo quien pintaba con la justificación de que estaba sola y que nadie se conocía mejor que ella misma.

Moviéndonos a épocas más recientes, les quiero platicar de David Nebreda, y es que en lo personal, al ver sus fotografías y al leer su biografía, realmente quedé impactada de lo que él es o fue (desconozco si aún vive) capaz de hacer por mostrar el dolor que él llevaba por dentro. Aunque muchos lo encuentren sádico, yo lo considero arte en su máxima expresión.

David Nebreda nació en Madrid el 1ero de agosto de 1952, estudió una licenciatura en Bellas Artes, y a los 19 años los médicos le diagnosticaron esquizofrenia. A partir de ahí, decide aislarse del mundo bajo una rigurosa auto disciplina que le permitiera construirse una personalidad de una coherencia y claridad artística impresionante. Su obra es un proceso de definición de la identidad a través la exhibición de los aspectos más obscuros de su propia realidad y de su experiencia con el dolor; aspectos como enfermedad, heridas, sangre, humillación, autodestrucción, y repugnancia física, coexisten con la belleza frente a cualquier norma moral o estética.

La fuerza de las imágenes en sí mismas es impresionante. Las reacciones ante sus obras siempre son extremas: rechazo absoluto o fascinación; y es que en su autoexilio, Nebreda crea una gran cantidad de autorretratos y dibujos que fueron pintados con su misma sangre.

Encerrado en esa casa, David intenta curarse haciendo frente a su enfermedad tomándose fotografías de su cuerpo mutilado, de esta forma quiere vencer el miedo que siente de ese padecimiento del que ha sufrido tantos años, así que representándose en una imagen le da la oportunidad de aceptarse como es y seguir la vida.

David Nebreda rechaza desde hace años mirarse en un espejo. Sólo se concibe en estas imágenes de su propio dolor. “Mi propia realidad es peor que las fotos” afirma.

Aquí algunas de sus fotografías.
Lee, opina y comenta. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...